
Lo nuestro
"Entusiasmo apasionado por Dios – servicio a los necesitados"
Éste es en pocas palabras el carisma del Instituto Secular San Bonifacio.
Vivir este carisma "en medio del mundo" significa mesclarse en la vida diaria normal, que se presenta llena de colores, agitada y diversa. Pero no queremos que nuestra vida sea determinada por fuerzas ajenas, no queremos vivir superficialmente, sino como cristianas, contribuir a dar forma a nuestro pequeño y gran mundo según el plan del Creador.
Jesucristo es el centro de nuestra existencia y de nuestro actuar.
Así lo quiere expresar también el emblema de nuestro Instituto Secular benedictino-misionero, que está caracterizado por tres elementos centrales: la Cruz, el globo terráqueo y el pequeño punto en medio de la cruz de color: rojo.
Del centro de la Cruz brota el arco del globo terráqueo. Ella abarca la totalidad de la creación, que se refiere a la Buena Nueva del amor de Dios, es decir, el círculo abierto del mundo que es tocado por Cristo. El punto iluminado de la Cruz se repite otra vez en la escritura del nombre: como encargo para nosotras, que por la unión con Cristo demos forma concreta a su salvación, en los lugares donde vivimos.


Historia
Nuestra comunidad nació en el año 1949, en la Abadía de Schweiklberg (Alemania) el lunes 17 de Abril festividad de Pascua.
Esta primera reunión inaugural, no fue nada espectacular: no existía ninguna casa, ni dinero, ni estructuras, ningún programa... Sólo, un sacerdote benedictino y un grupo pequeño de mujeres. Ellos se dejaron interpelar por la situación en medio de la miseria de los años de la postguerra y las palabras del entonces Papa Pío XII, las cuales nuestro fundador del Instituto, el Padre Cyprian Mayr, entregó en el discurso de la fundación a la joven comunidad: "¡Actuar no lamentar!"
"Comunidad en camino"
Desde el año 2003 existe la "Comunidad de camino San Bonifacio", que abre la posibilidad a participar a su manera con un pequeño grupo con deseos afines de la riqueza de la espiritualidad benedictina, tal como la vivimos en nuestra comunidad.
La "Comunidad de camino" está abierta para todos los cristianos, quienes – sin ser miembros del Instituto – viven su misión cristiana en la vida diaria más conscientemente. Dentro de su propio ritmo de vida siguen la espiritualidad benedictina, que marca y caracteriza su vida.


Experiencia personal – Testimonios de miembros
Se puede escribir mucho sobre la vocación. Pero más importante es vivirla – en la diversidad de las personalidades, en las circunstancias de la vida, en aquel entonces y hoy. Frecuentemente no hay nada espectacular, sino un momento único en la vida diaria, que cambia todo. ¡Déjense sorprender!
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